El Ayuntamiento de Lucena tenía pendiente un pleito con la Junta de Andalucía desde hace años por unos terrenos donde se construyó una autovía. Al final, el consistorio lucentino ha salido ganador por lo que tendrán que devolverle un millón y medio de euros.

Esto es como al que le toca la lotería. Y con un dinero extra que no esperaban se encuentran que no saben qué hacer. Por una parte, IU con la presencia de Miguel Villa Luque, ha sugerido algunos proyectos que según su criterio son de extrema prioridad. Lo que más nos ha indignado es el propósito de asfaltar la calzada de cincuenta calles.

Suponemos con ironía que será para que podamos ir por la calzada de los vehículos con nuestras sillas de ruedas con más comodidad, que no con más seguridad. Y otro de sus propuestas ha sido un plan general de "adecentamiento" de la ciudad. Lo de adecentar no sé si incluirá eliminar la indecencia de las barreras en el siglo en que estamos.

Por otra parte, el Concejal Delegado de Accesibilidad José Cantizani Bujalance, ha propuesto, así a vuela pluma, la creación de la Ciudad de los Niños (posiblemente en la Estación, donde las barreras inundan toda la zona) aunque no quiere "mojarse" y dice que ya se verá.

Ni por ser "El Año de la Accesibilidad" se les ha ocurrido destinar este millón y medio, en su totalidad, a eliminar la cantidad ingente de barreras que existen en los barrios de la ciudad.

Esto sería solamente empezar a pagar la Deuda Histórica en Accesibilidad que tanto este Consistorio como los anteriores tiene con las personas con movilidad reducida.

Para ser una de las ciudades más accesibles de España, como se pretende, hace falta algo más que palabras. Dinero, y esta sería una ocasión única para pasar a la historia como el ayuntamiento que tuvo la valentía suficiente para conseguir que sus ciudadanos tuvieran todos los mismas oportunidades.

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