El 21 de marzo de 1960, en Sharpeville, Sudáfrica, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra el apartheid. Es el día elegido para conmemorar cada año el Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia.
La REDGRA (Red granadina por el Refugio y la Acogida), integrada por más de 40 organizaciones, partidos y sindicatos convoca una concentración el domingo 19 de marzo, de 11 a 14h en el kiosco del Paseo del Salón. La REDGRA hace un llamamiento para combatir el racismo y los prejuicios por etnia, origen, cultura, o religión.
Bajo el lema “Que suene la solidaridad, que baile la diversidad. Stop racismo”, la REDGRA denuncia los comportamientos racistas que sigue habiendo en nuestro país y en el mundo. Estos días se ha podido ver en los medios el abandono de cientos de migrantes a pocos metros de la costa, sin que nadie les socorra, lo que ha producido al menos 70 muertes, una veintena menores de edad. Vemos cada día la dificultad de las personas migrantes para acceder a las ventanillas de la Administración Pública y la larga demora a la hora de solicitar protección internacional. Cada día vemos los nefastos efectos de las políticas antimigración de Europa
La REDGRA exige actuar con contundencia contra comportamientos racistas. Los partidos deben adoptar en sus programas políticos contra todas las formas de racismo y xenofobia. La ciudadanía debe tener tolerancia 0 contra las conductas discriminatorias que dañan la convivencia. Luchar contra el racismo es tarea de todos.
Animamos a todas las personas a respetar la riqueza cultural que aportan nuestros vecinos y vecinas de cultura y origen diverso. Que trabajemos todos y todas contra el racismo y la xenofobia, eliminando conductas discriminatorias que dañan la convivencia.
La REDGRA pide a ciudadanos y ciudadanas y a partidos políticos que defiendan los derechos humanos y rechacen todas las formas de violencia racista, que se acoja de la misma manera a todas las personas que huyen de la violencia y llegan a nuestro país buscando una vida más segura, que los partidos políticos bloqueen los discursos xenófobos y que rechacen pactar con partidos que los pronuncian.
